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Estas molestias pueden estar relacionadas con un proceso infeccioso de tipo viral, lo cual explicaría con mayor probabilidad el malestar y el dolor de cabeza o en sus extremidades. No aparenta una situación de mayor gravedad o peligro en ausencia de otros síntomas específicos o antecedentes particulares.
Para manejarlo se recomienda mantener reposo, incrementar la ingesta de líquidos y emplear analgésicos simples de venta libre por horario durante un par de días.
No es indispensable acudir a control médico, pero en caso de que las molestias persistan más allá de una semana, deberás asistir a evaluación. Signos de alarma para acudir a urgencias incluyen: dolor intenso que no mejora, dolor de cabeza que la despierta mientras duerme, alteraciones de la movilidad o sensibilidad, vómito persistente, fiebre persistente, incapacidad para mover el brazo o dolor intenso.