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El Té verde, efectivamente contiene cafeína y pasa a la leche materna, pero sólo a dosis altas, si la madre se toma tres o más tazas al día de Te verde, el recién nacido sufrirá de insomnio, llanto incontrolable o irritabilidad, algunos con dosis más bajas son más sensibles, y con menos dosis ya presentaran los mismos síntomas. Por ello es mejor no tomarlo, o al hacerlo ingiera 1 o dos tazas diaria como margen de seguridad, pesar que tiene efectos de antioxidantes, dietéticos, mejora el trabajo y funcionabilidad cardíaca, y previene algunas enfermedades. Pero definitivamente en la etapa de amamantar del lactante menor o mayor no es del todo aconsejable.