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El dolor severo y agudo de origen dental que se acompaña de inflamación intraoral (dentro de boca) y extraoral (cara), que no cede a terapia farmacológica, idealmente debería ser tratando por un profesional de la salud oral formulando analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos según sea el caso, en conjunto con el tratamiento dental (en este caso sería la extracción de la cordal). Para disminuir la inflamación puedes tomar analgésicos y antinflamatorios (como lo es el ibuprofeno, naproxeno y nimesulide) y realizar paños de agua helada en la zona afectada varias veces al día y puedes realizar enjuagues (buches) con agua tibia salada unas veces al día (proporciona alivio).
Si los síntomas empeoran a través del día, lo más recomendable es que asistas a un servicio de salud donde atiendan urgencias odontológicas para eliminar los síntomas agudos.
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