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La infección por VIH no suele generar síntomas al principio, y pueden pasar incluso más de 10 años para que se presente algún síntoma. En algunos casos, hay quienes desarrollan lo que se conoce como síndrome retroviral agudo, el cual aparece durante las primeras dos semanas posteriores a la infección con el virus, y puede durar hasta 1 mes (no más). Los síntomas de un síndrome retroviral agudo son similares y confundibles con los de la gripe, y consisten en fiebre, dolor muscular, dolor articular, dolor de cabeza, malestar general, dolor de garganta, erupción cutánea, anorexia, pérdida de peso e inflamación de ganglios linfáticos.
Si usted sospecha que la persona con la que sostuvo relaciones sexuales tiene VIH, entonces lo más prudente es realizarse una prueba de detección del virus a pesar de haber utilizado preservativo, pues siempre existe un porcentaje mínimo de riesgo. Las pruebas ELISA de 4ta generación para VIH se pueden realizar luego de haber pasado mínimo 15 días después de la relación sexual de riesgo, y su resultado se considera confiable.
Lo más probable es que su dolor se deba a maltrato durante la relación sexual o malas posiciones, y que desaparezca con el paso de las horas o días.