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Es común que posterior a la inyección con penicilina, la zona donde fue administrada se encuentre sensible e inflamada, pero esto no suele durar más de un par de horas, y es posible que si la inyección fue realizada por alguien inexperto y sin las adecuadas medidas de higiene, el sitio de punción esté infectado. Los signos que hacen sospechar de que se ha generado una infección son enrojecimiento, endurecimiento, dolor a la palpación de la zona, calor en la zona afectada y salida de pus o líquido maloliente.
No es necesario que estén todos los signos para sospechar de una infección, pues usted presenta enrojecimiento, endurecimiento y dolor, y esto es suficiente razón para acudir a su centro de salud más cercano.
Debe acudir a su centro de salud más cercano para que pueda ser revisada y evaluada por un médico y que este le pueda recetar el tratamiento adecuado para tratar la infección de ser este el caso.