Existen diferentes razones por las cuales se pueden sufrir mareos. Algunas de las posibilidades son:
- Cambios de posición repentinos: por ejemplo estar sentado, acostado o en cuclillas y pararse rápidamente. Es completamente normal sentir mareo. Sólo debe hacer el cambio de posición lo más despacio posible para que su cuerpo haga los ajustes necesarios.
- Hipoglicemia: disminución del nivel de azúcar en sangre, que suele ocurrir al saltarse una comida, practicar ejercicio intenso, por el consumo de alcohol o por una dieta poco balanceada y rica en azúcares. Si este es su caso, debe asegurarse de desayunar adecuadamente antes de iniciar sus labores y en lo posible tomar algo en la mitad de la mañana y en la mitad de la tarde entre el almuerzo y la comida.
Asegurarse, si va a realizar ejercicio, que haya consumido suficiente cantidad de alimento al menos 1 hora antes. Disminuya la cantidad de azúcares refinados (dulces, bebidas gaseosas, azúcar) y sustitúyalos por frutas, alimentos ricos en proteínas y fibra.
Si a pesar de estas medidas continúa sintiendo mareos, debe consultar pues existen otras causas, como alteraciones del oído, que también pueden cursar con mareos.