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Infortunadamente, la exfoliación frecuente no eliminará la posibilidad de tener acné o foliculitis posterior a la afeitada, ya que el proceso por el cual se generan estas condiciones cutáneas no depende de que tan exfoliada está la piel.
Es muy posible que si solamente te aparecen granos luego de haber afeitado tu rostro, el problema sea en el tipo de cuchilla para afeitar que estás utilizando, la cual puede estar generando inflamación. Si afeitas tu piel sin suficiente lubricación entre la cuchilla y tu rostro, esto también puede influir. De igual forma, si la cuchilla que utilizas es vieja o no es guardada correctamente, puede contener muchas bacterias, las cuales favorecen la aparición de fonrúnculos (folículos pilosos infectados).
Es necesario que utilices siempre una cuchilla de afeitar limpia y cuyo filo esté conservado, para evitar lacerar la piel y generar mayor inflamación. También es recomendable que intentes depilar tu piel con una afeitadora eléctrica, que no posea cuchillas que entren en contacto directo con tu piel, para que no haya riesgo de infectar los folículos pilosos y por ende, ocasionar acné.
Exfoliar tu piel de forma excesiva puede favorecer a que la piel produzca aún mas sebo y grasa, para intentar protegerse de las abrasiones generadas por la exfoliación, lo cual podría empeorar cualquier condición cutánea facial con la que estés cursando actualmente. Debes exfoliar tu piel 1 vez por semana, y no hacerlo de forma brusca, sino suavemente, para que no dañes la piel.