Este generalmente es un procedimiento que no requiere de largos periodos de reposo, posterior a la cirugía el cirujano deja unos tapones nasales que se deben retirar de 24 a 48 horas después de la intervención, además la nariz es cubierta por unos vendajes y un molde que puede ser plástico o de yeso y usualmente se deben usar por 15 días, el paciente debe protegerse del sol y debe evitar actividades en las que se pueda golpear, o aumenten la presión arterial y puedan producir sangrado. Este es generalmente procedimiento que no requiere de largos periodos de reposo, y si no hay complicaciones el paciente puede continuar sus actividades habituales en los siguientes 5 a 7 días después de la intervención.