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Las gastroenteritis de origen infeccioso pueden tardar en recuperarse hasta 10 días. En este tiempo lo recomendable es mantenerlo bien hidratado preferiblemente con sales de rehidratación oral, y mantener una dieta astringente, a base de caldos, gelatinas, arroz blanco, purés, papillas, evitando los lácteos, los fritos y las comidas condimentadas.
Si la diarrea es abundante y frecuente, presenta moco o sangre, o empieza a hacer fiebre de nuevo, deberás acudir a un servicio de urgencias para descartar que no tenga algún microorganismo que requiera manejo con antibiótico.
Lo mejor es que no lo vacunes ahora, sino pasado al menos unos 15 días posterior a la recuperación total del cuadro, para evitar que haga reacciones tipo febriles.