Generalmente, la halitosis (mal aliento) está causada por higiene deficiente que causa Compuestos Volátiles de Sulfuro (CVS), un desecho del metabolismo de las bacterias anaerobias gram-negativas de la parte trasera de la lengua, pero también puede llegar a ser causado por factores que van más allá de los dientes. Entre las causas más frecuentes están:
- Amigdalitis.
- Caseum amigdalar.
- Sinusitis.
- Reflujo gastroesofágico.
- Boca seca.
- Efecto adverso de alimentos o fármacos.
Para solucionar esto se recomienda:
- Cepillar tus dientes durante un par de minutos, dos veces al día.
- Cepillar muy bien la lengua prestando especial atención a la parte de atrás de la lengua.
- Usar regularmente el hilo dental para remover los restos de comida que pueden descomponerse y causar mal aliento.
- El uso de enjuague bucal puede mantener la boca fresca y libre halitosis.
- Masticar chicle puede aumentar la producción de saliva y refrescar el aliento.
- Para disminuir el mal aliento es importante mantenerse bien hidratado, evitando así el espesamiento de la saliva.
- Los enjuagues de venta libre de Clorhexidina, Cloruro de cetilpiridinio y Lactato de zinc pueden servir para la halitosis.
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