Para que estés completamente segura que estas o no en estado de embarazo, la prueba en orina se debe realizar después de una semana de retraso menstrual o 20 días después de la última relación sexual sin protección. Si la idea de uno no te permite esperar ese tiempo, puedes realizar una prueba en sangre, la cual para que sea confiable debe ser realizada después de 10-14 días de la última relación sexual sin protección o el día en que debió llegar tu periodo menstrual, es decir, desde el primer día de retraso del ciclo.
Si la prueba de embarazo en orina la haces antes de cumplir el tiempo adecuado y es negativa, deberás repetirla por que podría corresponder a un falso negativo.
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