El problema de eyaculación precoz en su gran mayoría está causado por factores psicológicos como ansiedad, estrés, malas experiencias, relación de pareja defectuosa o condicionamientos durante el desarrollo sexual donde podría haber la necesidad de eyacula rápida por miedo a ser descubierto o sentimientos de culpa.
Si no hay mejoría tras seguir recomendaciones básicas, es adecuado ser valorado de manera completa por su médico de cabecera quien podría referir al urólogo o sexólogo dependiendo de sus sospechas ya que existen algunas causas hormonales, infecciosas o de reflejo anormal del sistema de eyaculación que podría estar causando lo. Dentro del tratamiento se pueden contar los medicamentos para disfunción eréctil o antidepresivos, la terapia cognitiva-conductual y algunas técnicas sexuales.
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