La posición de estos dientes en la parte más posterior de la mandíbula hace que estén en cercanía o en relación con estructuras vasculares y nerviosas del maxilar inferior, por lo tanto durante la intervención quirúrgica podrían presentarse complicaciones nerviosas del nervio dentario inferior o lingual. Las lesiones neurológicas pueden tener un origen mecánico (compresivo, desgarro, sección o arrancamiento del nervio) o un origen químico (por la anestesia local o térmica por sobrecalentamiento óseo durante la técnica quirúrgica).
La causa más común de las alteraciones nerviosas es la presión del nervio mientras se realiza la exodoncia del tercer molar o muela de juicio, debido a la relación o cercanía de las raíces con las estructuras nerviosas mandibulares y la fuerza que se genera durante la cirugía. La regeneración y recuperación del nervio después de las compresiones requiere generalmente entre varias semanas y 6 meses (la no recuperación en este tiempo debe hacernos pensar en la pérdida de continuidad del nervio).
Entre las lesiones nerviosas podemos distinguir:
— Anestesia: ausencia de la sensibilidad ante un estímulo.
— Hipoestesia: disminución de la sensibilidad ante un estímulo.
— Parestesia: sensación anormal, sea espontánea o provocada.
— Disestesia: sensación anormal desagradable, sea espontánea o provocada.
En este caso será en las estructuras faciales y orales.
Muchas veces se puede realizar una técnica denominada coronectomía, la cual se recomienda cuando los exámenes radiográficos (panorámica y la tomografía) indican un alto riesgo de lesión nerviosa. Consiste en la sección y eliminación de la corona dentaria (parte visible en la boca) y el tercio superior de las raíces dejando el resto de las raíces (parte inferior relacionada con el nervio) por lo menos a 3 mm por debajo del hueso para que pueda formarse hueso sobre dichas raíces como parte normal del proceso de cicatrización sin causar complicaciones.
Lo importante es que sí tengas una intervención quirúrgica lo antes posible para que se pueda solucionar la sintomatología aguda que presentas (dolor irradiado a los demás dientes y otras partes de la cara como el oído, limitación de la apertura bucal, dificultad para consumir alimentos y bebidas). No tener tratamiento y esperar es arriesgarse a tener complicaciones más graves como un absceso, inflamación de las estructuras faciales o infección de la zona. Por lo tanto te recomiendo asistir a consulta para poder iniciar tratamiento.
Esperamos haberte orientado, no dudes en escribirnos nuevamente si tienes inquietudes. No olvides calificarnos.