1. Realizar actividades diferentes que nos distraigan y nos hagan olvidar del dolor.
2. Realizar actividad física, de acuerdo a la indicación del médico tratante.
3. Alimentarse de forma saludable.
4. Permitir que nuestros familiares y amigos nos ayuden en este proceso y no aislarnos, porque este comportamiento solo genera mayor depresión y ansiedad y aumenta el dolor.
5. Entender que el dolor crónico en la gran mayoría de veces se alivia más no se cura por completo, lo importante es que logremos su control para que nos permita llevar una vida lo más normal posible.
6. Mantener una actitud positiva ante el manejo del dolor.
7. Tomar los medicamentos y realizar la rehabilitación de acuerdo a las indicaciones del especialista.