Para combatir este molesto síntoma, es necesario inicialmente modificar los hábitos alimenticios, evitando las comidas ricas en grasas saturadas o de origen animal preferir las fuentes de ácidos grasos insaturados como el aceite vegetal. Así mismo es conveniente el empleo de jabones especiales especiales para este tipo de piel. Un consejo adicional es el uso de mascarillas con aloe vera aplicadas en las noches. Si con estas recomendaciones no mejoran los síntomas, es prudente que visite a su dermatólogo de ser posible para tratamientos adicionales. En caso de tener dudas adicionales, puede consultarnos en cualquier momento.