La toxina botulínica puede aplicarse tanto en hombres como en mujeres teniendo en cuenta que cada sexo tiene características únicas que no deben alterarse con la aplicación de la toxina, por ejemplo, no queremos masculinizar una cara femenina ni queremos feminizar un rostro masculino.
Aquí radica la importancia de acudir a un médico especialista para la aplicación de este tipo de tratamientos, ya que se debe realizar un análisis de la anatomía humana, la dosis y la técnica de la aplicación.