Existen dos tipos: las rojas son recientes por lo que en su mayoría responden a tratamiento; las blancas son antiguas y no suelen responder fácilmente a tratamiento. Las causas más comunes para la aparición de estrías en la adolescencia son: el crecimiento y cambios abruptos de peso. Es importante que sepas que también tienen un efecto genético importante, por lo que las puedes heredar. De todas maneras las recomendaciones son las mismas: aplicación diaria de cremas humectantes con colágeno, consumir una dieta rica vitaminas A, C y E, que estimulan la formación de colágeno de forma natural e ingerir abundantes líquidos. El uso de productos comerciales también puede funcionar. Sin embargo, en ocasiones se requieren procedimientos estéticos como terapias con láser, para lo cual necesitas una valoración por dermatología o medicina estética.