Se ha determinado que los hombres generalmente tienen una líbido más elevada que las mujeres. Los hombres por debajo de 60 años suelen pensar en sexo al menos 1 vez al día, además de tener mayor tendencia a pagar por sexo o a masturbarse.
Las mujeres son más propensas a perder el deseo sexual durante su vida, esto debido a un manera de pensar (psiquis) que puede ser muy diferente en torno al sexo. Además, en la mujer existen ciclos hormonales que pueden alterar la líbido.
La situación puede variar en la vida de pareja, ya que tanto hombres como mujeres pueden disminuir su atracción sexual casi por igual.