Generalmente el término de eyaculación femenina se entiende como si fuera un equivalente a la eyaculación masculina, pero lo cierto es que la mayoría de mujeres no experimentan salida de ningún líquido propio además de la lubricación normal de la vagina al excitarse.
Muchas veces las mujeres pueden confundir la eyaculación de su pareja dentro de sus vaginas o el lubricante que ha quedado dentro de la vagina con una posible eyaculación propia, y por esto creen que han eyaculado ellas mismas.
Un porcentaje muy pequeño de mujeres puede "eyacular" o hacer "squirting", que es expulsar líquido a alta presión cuando están muy excitadas, pero este líquido no proviene de la vagina, sino de la uretra, y su composición es similar (no idéntica) a la orina.