Luego del cierre del ductos arterioso persistente se debe realizar seguimiento clínico y ecocardiográfico a los 6 meses y 5 años del cierre, con el fin de descartar la presencia de cortocircuitos residuales.
El ductus arterioso es un conducto entre las arterias aorta y pulmonar, el cual es normal en la vida intrauterina debido a que durante este periodo los pulmones no han entrado en funcionamiento. Luego del nacimiento y del inicio del funcionamiento de los pulmones debe cerrarse para evitar que la sangre pase de la aorta a la arteria pulmonar, lo cual puede causar aumento de la sangre en los pulmones y disminución en el resto del cuerpo.