El dolor de cabeza y las náuseas en el embarazo se deben generalmente al disbalance hormonal necesario para sostener al feto y la placenta. Estos niveles elevados de progesterona pueden generar retención de líquidos e hinchazón de los pies, dolor de cintura y de cabeza y estreñimiento. Entre la semana 16 y la 22 es en la que más se acentúan las náuseas y los vómitos, debido una vez más a los niveles de distintas hormonas en el embaraza. Fraccionar las comidas (porciones pequeñas pero frecuentes) así como alimentos bajos en azúcar y grasa puede ayudar a controlarlos. Si las náuseas y el dolor de cabeza se asocian a dolor abdominal fuerte, pies hinchados, zumbido en los oídos o alteraciones visuales, deben acudir por urgencias pues puede tratarse de condiciones más graves como la preeclampsia. Otros síntomas y signos de alarma en el embarazo son: fiebre, dolor bajito, sangrado vaginal o no sentir al bebé una vez ha iniciado a sentirlo (semana 25 aproximadamente). No olviden asistir de forma cumplida a todos sus controles prenatales.