La causa de la piel con eccema o dermatitis atópica es la resequedad de la piel. Por factores genéticos, hereditarios o medioambientales, la piel no es capaz de retener la humedad y se descama produciendo mucho prurito (picazón).
En ocasiones cede con el crecimiento de los niños y desaparece antes de los 2 años de edad y en otros, sigue hasta la edad adulta con episodios de mejoría y recidivas. Nadie puede garantizar el curso de esta enfermedad.
El tratamiento es complejo pero hay recomendaciones generales:
-Manten la piel del bebé muy hidratada y humectada con cremas o pómadas emolientes sin perfume, ojalá formuladas por su pediatra tratante, que debes aplicar inmediatamente después del baño, con la piel húmeda todavía. Puede aplicarle la crema una o mas veces al día.
-El niño debe usar ropa de algodón, evitar la lana en lo posible y resguardarlo de las temperaturas extremas, frío o calor.
-Utilice jabones para el baño sin perfume y sin colorantes, especiales para pieles sensibles.
-Lavele la ropa con un jabón suave y evite usar suavizantes.
Si persisten las lesiones, es conveniente que lo valore un dermatologo.