Para que el bebé gane peso y tu no te aumentes mucho de peso, debes hacer una dieta balanceada con un buen aporte de proteínas: leche, huevos, queso, carnes blancas y rojas, yogur, kumis. Aumenta el consumo de leguminosas, frutas y verduras. Evita los dulces refinados, pan blanco en exceso, postres y bebidas gaseosas.
Prefiere los alimentos al vapor, al horno o a la plancha. Usa aceites vegetales como el de oliva, girasol o canola que son preferibles a las margarinas y mantequillas.
Puedes apoyarte en tu servicio de salud, donde tu médico tratante te remita a la Nutricionista para una orientación mas completa sobre tu alimentación.
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