Las buenas defensas del cuerpo se logran con una alimentación balanceada, manteniéndose activa y realizando actividad física regular. Para evitar episodios gripales no fume, realice lavado de manos con frecuencia, evite el contacto con enfermos y utilice tapabocas cuando sea el caso.
Tenga en cuenta que la secreción nasal no es lo mismo que la gripa, es decir, la nariz congestionada puede tener otras causas distinta a infecciones. En su caso, por los eventos que relaciona con la aparición de la congestión, es posible que se trate de una rinitis vasomotora. La cual puede ser manejada con medidas como reducir los cambios bruscos de temperatura, reducir la ingesta de alcohol, lavados nasales con agua de mar, usar antihistamínicos para controlar los síntomas y otros medicamentos como descongestionantes o corticoides tópicos según la gravedad.
Si los problemas persisten, no dude en acudir a control médico para complementar la evaluación y escoger el manejo más apropiado según su situación.