Si existe un olor fétido, hinchazón marcada o salida de secreción por el ombligo, debe acudir a urgencias.
Si sólo observa enrojecimiento o irritación, es posible que no represente mayor peligro y sea secundario a la fricción. En este caso evite manipular el ombligo y sólo lave diariamente con agua y jabón.
Acuda a urgencias en caso de: fiebre, dolor intenso, hinchazón marcada, irritabilidad, no come o todo lo vomita, convulsiones.