Durante la adolescencia se presentan múltiples cambios hormonales, que en ocasiones, causan cambios en el estado de ánimo sin ninguna explicación. Adicionalmente, se le añaden los cambios en el estilo de vida y en las situaciones a las cuales nos exponemos diariamente y que pueden ser estresantes.
Es normal de vez en cuando sentirse triste y sensible, pero si consideras que esto se está volviendo un problema persistente, que adicionalmente no sientes ganas de hacer las actividades que normalmente haces, te sientes más cansado de lo normal, no estás comiendo bien, tienes ideas de no vivir y esto interfiere con tus actividades diarias, lo mejor es que acudas a un profesional como un médico o psicólogo, pues podrías estar atravesando por un episodio depresivo, que muchas veces se soluciona con solo hablar con alguien.
Espero te sea útil la información