La acidez que presentas y la sientes hasta tu faringe (garganta) después de comer, se puede deber a una inflamación en alguna parte de tus vías digestivas.
La primera recomendación para evitar la acidez es usar un antiacido natural, de fácil acceso: disuelves una cucharadita de bicarbonato en medio vaso de agua después de cada comida y al acostarte.
Si esto no funciona puedes tomar un antiacido de venta libre como hidróxido de aluminio o de magnesio, después de cada comida, sin exceder la dosis máxima diaria.
Hay que asociar el uso de antiacidos con una dieta sin irritantes de la mucosa de las vías digestivas, evitar licor, cafeína, cigarrillo, comidas muy grasosas y condimentadas.
No cenar inmediatamente antes de irte a la cama.
Evitar largos períodos de ayuno, comer en porciones más pequeñas y mas frecuentes.
Si definitivamente nada de esto te funciona, debes ir a una consulta en tu servicio de salud, para que tu médico de cabecera te valore y remita al especialista en Gastroenterología.