Los pensamientos constantes e injustificados de muerte junto con la preocupación constante, principalmente por situaciones normales, son signos altamente sugestivos de ansiedad.
La percepción del pulso como fuerte no es anormal, por el contrario se podría considerar como algo sano y fisiológico, qué tan fuerte logramos percibir el pulso al palpar una arteria depende de factores como la cercanía de la arteria, el tipo de vaso, la presión ejercida, la presencia de grasa u otras estructuras en el camino.
Con las pruebas ta realizadas, puede estar tranquilo que no se trata de una anormalidad. No obstante la preocupación que manifiesta evidencia un componente emocional marcado susceptible de manejo. Así, es recomendable que acuda a control profesional para recibir asesoría del manejo de la ansiedad, tenga en cuenta que la ansiedad no controlada puede ser un limitante importante en su vida y de actividades diarias.