Con la cabergolina, a las dos semanas del inicio del tratamiento, se observa una reducción significativa de los niveles de prolactina. Por lo cual, se espera que durante el primer mes de tratamiento se pueda ver mejoría en algunos síntomas de hiperprolactinemia como son la pérdida de la libido, la amenorrea (ausencia de menstruación), la infertilidad (secundaria a la disregulación menstrual), la galactorrea, entre otros.