Sí, es muy probable que presente resequedad en la piel, que puede estar asociada a factores como una dermatitis atópica, seborreica, condiciones climáticas, algunas deficiencias nutricionales o alteraciones metabólicas.
Como recomendación, lave el rostro suavemente con agua tibia, preferiblemente jabones para pieles secas, hidrátelo después de lavarlo y protéjalo con bloqueador solar, puede que requiera hidratarlo varias veces al día, puede emplear úrea o el hidratante de su elección.
Evite manipular o rascar el rostro, pero si las lesiones persisten no dude en acudir a control médico.