La mejor forma de saber qué lesiones son y si son susceptibles o no de desaparecer es revisarlas de forma directa en consulta presencial, ya que así se puede identificar con más seguridad de qué se trata y el origen de su aparición, mientras esa revisión no se haga queda muy complicado realmente decirte sin van o no a desaparecer. Acude a evaluación presencial.