Es posible que se deba de una lumbalgia o una costocondritis.
Antes de considerar algún tipo de medicamento, te recomiendo iniciar con compresas calientes y frias en el sitio de dolor, mejorar la postura y realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular.
En caso de que el dolor no mejore, se te dificulte cada vez respirar o te fiebre o tos, debes asistir por el servicio de urgencias. De momento recuerda no automedicarte.