Necesitamos más información para poder orientarle mejor.
La dificultad respiratoria tiene diferentes causas. Pueden ser de origen respiratorio, cardíaco, mécanico respiratorio o psicológico. Como usted refiere la dificultad para respirar, asociada a agobio y a la transpiración podríamos estar presentes a un ataque de pánico o a un trastorno de pánico (según la frecuencia, las razones y el tiempo que lleve con esto), ambos de origen psicológico y con excelentes propuestas terpéuticas (las demás causas son específicas de ciertas edades y con ciertas predisposiciones; suponemos que usted es un joven sano sin enfermedades según la información dada y sin toma de medicamentos).
Para saber con mayor seguridad necesitamos que nos ayude contestando estas preguntas: ¿Hace cuánto lleva con dichos síntomas?, ¿Qué es lo que usted se ha dado cuenta le provoca el inicio de esa dificultad para respirar?, ¿Consume alguna droga o medicamento?
Para ayudarle con una pequeña introducción sobre el pánico: la sensación de falta de aire es un síntoma de ataque de pánico súbita en situaciones de estrés que se caracterizan con la asociación de alteraciones a nivel fisiológicas (sudoración excesiva, palpitaciones, temblores, escalofríos, sensación de ahogo, dolor a nivel abdominal, pérdida de la conciencia) o el trastorno de pánico (condiciones diferente a la precedente manifestado por inquietudes persistentes, ideas recurrentes, miedos exagerados a la preocupación y respuestas a dicho miedo exageradas). Las causas no están del todos delucidadas con factores como genéticos, aprendizajes de la infancia y mala regulación de neuroestimuladores cerebrales, son factores que se consideran claves para la aparición. Estos síntomas mencionados pueden disminuir la calidad de vida en todos los sentidos (personal, académico, profesional, etc.) pero debe saber que en caso de que se trate de esto existen técnicas y medicamentos para el manejo y el control de lo que está sucediendo.
En caso de que usted se sienta identificado con la descripción anterior le recomendamos realizar actividades que lo motiven o lo animen (estudiar, pintar, escribir, dibujar, leer, etc.), la realización de ejercicio físico durante las noches (idealmente no en horas tan avanzadas) y la meditación (técnicas de respiración, técnicas de introspección, etc.) y solicite una cita con su médico tratante para iniciar una evaluación y que tomen una decisión conjunta.
Déjenos saber las respuestas para poder otorgarle mayor información, si usted lo cree conveniente. No se alarme. No dude en contactarnos nuevamente si requiere de otras informaciones o si tiene otras dudas. Estaremos pendientes.
Le deseamos un buen día.
No olvide en calificarnos.