Lo más probable es que se trate de leves molestias asociadas al crecimiento del útero y modificación de las estructuras adyacentes, que se produce durante las primeras semanas del embarazo. Estas molestias deben ser muy leves. Dado que lo estas catalogando como un dolor preferiría que consultaras prontamente al servicio de urgencias o con tu ginecólogo, para que evalúen el estado del embarazo. En esta etapa es muy importante la identificación y tratamiento de infecciones urinarias y vaginales que causan también síntomas similares y pueden ser peligrosas para el feto en formación.