Si el bebé no presentó dificultad para respirar o para alimentarse, el insecto ya debe haber pasado al estómago donde será digerido y probablemente no cause ningún problema.
En mi opinión no debe recibir ningún tratmiento adicional sin embargo no estaría de más llevarlo a control con él pediatra.
Si el bebé presenta fiebre, llanto incontrolable, irritabilidad, somnoliencia, diarrea o vomito debes consultar inmediatamente a urgencias.