Puede ser que existan algunas enfermedades o condiciones que produzcan disminución del apetito y del sueño. Es poco probable que lo a lo otro en ausencia de algo más que lo explique. Lo recomendable en ese caso es consultar con el médico para que identifique cual puede ser el problema. Se sugiere realizar exámenes de laboratorio como cuadro hemático, pruebas tiroideas, proteina c reactiva, niveles de vitamina B12 y los que tu médico considere.