La cicatrización o cierre de las fístulas es variable, pero es un proceso por lo general largo que puede tardar 1-6 meses o incluso más, dependiendo de la longitud del trayecto, la zona involucrada y el flujo a través de esta (cuánto drena).
Con las medidas de curación apropiadas, protección en contra de infecciones y reducción del flujo se logra reducir el tiempo de curación. Lamentablemente es un proceso lento y que puede generar incomodidad importante debido a la constante salida de líquido.
Recuerde mantenerse en control médico postoperatorio, y si considera que esta situación esta generando un impacto importante en su tranquilidad, no dude en solicitar apoyo emocional de sus familiares y del equipo de salud.