Los síntomas variarán de acuerdo con el grado de discapacidad o limitación cognitiva.
En valores límites puede haber dificultad para comprender conceptos o realizar razonamiento abstracto. A medida que se agrava el déficit cognitivo aparecen alteraciones del lenguaje y el comportamiento, con dificultad en el control de impulsos y entendimiento de normas sociales, hasta llegar incluso a un estado de pobre movilidad y escaso o nulo lenguaje.