Si hay una infección urinaria diagnosticada, se debe tomar el tratamiento antibiótico que le recetaron; aunque orinar es doloroso, se debe tomar abundante agua ya que en el proceso de la micción (orinar) se favorece el barrido mecánico (limpieza) de las bacterias responsables de la infección. Se pueden tomar analgésicos tipo Acetaminofén, tomar vitamina C y jugo de arándano, los cuales aceleran la recuperación.