El Tramadol no debería ser la primera opción para el manejo del dolor. Las reacciones adversas más comunes son los mareos y el vértigo las náuseas, vómitos e incluso cefaleas (dolor de cabeza), por lo que no es ideal para el manejo de este tipo de dolor. Antes de automedicarse es recomendable que se consulte al médico tratante y ajuste el tratamiento adecuado a la respuesta.