Al acercarse el momento de la erupción de los dientes (proceso fisiológico en el cual los dientes se desplazan desde el maxilar hasta su posición funcional en boca), la encía se abulta, se inflama, se irrita, se enrojece y presenta sensación dolorosa de manera espontánea, esto sucede mientras el diente puede abrirse camino rompiendo la mucosa bucal (encía) para empezar su proceso de erupción. El niño siente incomodidad y para calmarla puede pasar frecuentemente la lengua por la zona, introducir mucho sus manos a la boca u objetos que tenga a su alcance, moviéndolos por toda la boca para rozar la encía y calmar el dolor; durante este momento la encía que esta inflamada puede ser más irritada o lesionada con facilidad, reaccionando con la formación de una pequeña úlcera o afta de bordes planos y regulares de centro blanco o amarillo rodeada de una zona enrojecida que se percibe más deprimida. Por lo tanto puede ser parte del proceso, te recomiendo verificar que él bebe no introduzca de manera frecuente objetos o juguetes rígidos a su boca, si usas biberón evita la leche demasiado caliente; puedes intentar colocar un poco frio en la zona con un paño limpio humedecido en agua helada, también puedes adquirir juguetes especiales para la salida de los dientes que están diseñados para no lastimar la encía y además existen geles tópicos orales que ayudan a mejorar los síntomas de la lesión como por ejemplo Aftakids. Si esta úlcera aumenta de tamaño y no mejora en un promedio de 20 días o se extiende por otras partes de la boca y adicionalmente él bebe llega a presentar fiebre, debes asistir de inmediato a consulta con un odontólogo pediatra para poder dar un diagnóstico y empezar el tratamiento adecuado.