Estas lesiones podrían corresponder con distintas enfermedades, puede asociarse a prúrigo por insectos, dermatitis atópica, infecciones como la escabiosis o si ya ha iniciado vida sexual es importante descartar una sífilis.
Mantenga la piel hidratada, evite rascar las lesiones, puede aplicar lociones con calamina en casos de molestias o ensayar con el uso de un antihistamínico. No obstante, es recomendable que acuda a valoración médica para una evaluación más precisa de las lesiones.