El cuerpo humano es un muy buen "capacitador" pues es capaz de almacenar cargas eléctricas, y la carga electrostática se produce al tener roces con determinadas telas u objetos de plástico, al tocar otras personas u objetos se producen descargas de electricidad que liberan energía y por esto se siente el "corrientazo", en ocasiones en ciertas labores se puede cargar el cuerpo fácilmente con energía electrostática y se les recomienda a estas personas descargarse en determinados momentos, tocar un objeto conductor puede descargarlo, el ejemplo del árbol o un mueble de madera puede funcionar, pero incluso con elementos como sillas plásticas, alfombras o un automóvil puede funcionar.