Algunos ginecólogos son partidarios de su uso, otros por el contrario se muestran en contra de los mismos sustentados en el hecho de que pueden predisponer a leucorreas o flujos vaginales en algunas pacientes (más si se combinan por ejemplo con el uso frecuente de ropa ajustada). Soy partidario de su uso siempre y cuando la paciente no presente efectos secundarios como el referido antes.