El procedimiento consiste en introducir varillas de distinto diámetro por un tiempo determinado, generando presión suficiente para permitir el ensanchamiento del canal. Se realiza bajo salas de cirugías con ayuda de anestesia para evitar el dolor y las molestias. En algunos casos se puede apoyar del uso de medicamentos que ablandarán el cuello antes del proceso.
Existen algunos estudios que comparan métodos con balones (similar a una sonda) que se ensanchan con solución salina, con resultados satisfactorios, pero no se encuentran disponibles en todas las instituciones.
No debe preocuparse, en general, es un procedimiento bien tolerado. Dentro de sus riesgos se incluyen: perforación, sangrado, infección, necesidad de realizar cirugía, complicaciones anestésicas y muerte (poco probable pero es un riesgo que se debe mencionar ante una cirugía).