Al igual que la lactancia materna la alimentación con fórmula debe ser a demanda, es decir cada vez el bebé llore y nunca debe pasar más de 4 horas entre comidas.
La dosis de leche de formula en los recién nacidos debe ser al menos 0.5 a 1 onza, en promedio toman entre 2 y 3 onzas durante los primeros días de vida y hasta los primeros 3 o 4 veces de vida, debes aumentar la dosis paulativamente.
Debes aprender las señales de hambre de tu bebé, por ejemplo cuando llora, come muy rápido y mueve los ojos buscando más comida, hace ruido con los labios, gira la cabeza hacia tu mano cuando le tocas la mejilla o se lleva las manos a la boca. Si el bebé vomita después de comer muy amenudo podrías estar dándole mucha leche.