La presencia de FIEBRE hace alusión a la elevación de la temperatura corporal cuantificada con un termómetro mayor a 38°c (en el caso de tomarla en la axila). Se presenta generalmente como mecanismo de defensa ante procesos infecciosos (generados por bacterias y virus) y se acompaña en la mayoría de los casos de malestar general, inapetencia, escalofríos y/o irritabilidad.
Para el manejo de la fiebre es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Aumentar la ingesta de líquidos (Agua, jugos, caldos, gelatinas, etc) o en su defecto lactancia materna si aun la consume.
- Vigilar y tomar de manera periódica la temperatura para evaluar su control y manejo.
- Evitar abrigarla con mucha ropa o cobijas
- Colocar pañitos de agua tibia en la cabeza o realizar baños con agua tibia por 15 minutos pueden ser de utilidad para el control de la fiebre
- Considerar la administración de medicamentos para regular la temperatura (Como el acetaminofen) si no hay contraindicación, a dosis correcta según el peso y por horario (cada 4-6 horas según prescripción del médico).
- Cuidados del clima: Evitar cambios bruscos de temperatura: "Serenearse", mojarse, etc.
Si tu niña presenta alguno de los siguientes signos de alarma, deberás acudir de manera prioritaria y/o por urgencias:
- Fiebre persistente mayor a 38°c que no baja o sube fácilmente
- Fiebre por mas de 5 días persistente
- Si asociado a la fiebre presenta: Somnolencia, pérdida de la consciencia, vómitos con intolerancia a la vía oral, convulsiones o movimientos anormales, más de 10 deposiciones al día (o que la mayoría se salgan del pañal), deposiciones con sangre, dificultad para respirar, etc.