Estos valores por sí solos pueden no indicar una anormalidad, deben evaluarse considerando la totalidad de los resultados. De forma general podrían hablar de:
- Neutrófilos y linfocitos: Son tipos de glóbulos blancos, la elevación de uno condiciona la disminución del otro. En este caso, la elevación de neutrófilos puede ocurrir en la fase inicial de la mayor parte de procesos infecciosos, ante respuestas de estrés como quemaduras, traumatismos, convulsiones.
- El hematocrito habla de la concentración de glóbulos rojos, el valor referido se encuentra en el límite superior sin tratarse necesariamente de una anormalidad. Puede estar elevado por deshidratación, vivir en ciudades altas, fumar, otras alteraciones cardiopulmonares, transfusiones recientes.
- El volumen plaquetario habla de un estimado del tamaño promedio de las plaquetas, en este caso es un valor que puede considerarse normal, los cambios en este aspecto pueden reflejar alteraciones en el recambio de las plaquetas o una producción acelerada de las mismas.
No aparentan valores por los cuales deba preocuparse, acuda a control médico para revisión completa de los resultados y mantenga hábitos de vida saludable como la realización de ejercicio y una alimentación balanceada.