Esto puede darse debido a que no estás acostumbrado al lente, que eres hipersensible al material, que puede que no haya quedado del todo limpio con las soluciones para lentes de contacto o que estés empezando a experimentar síndrome de ojo seco. En estos casos es pertinente que utilices gotas como lubricantes naturales a ver si es resequedad, trates de mejorar el lavado y el control de los lentes y si definitivamente no mejora, acudir con tu médico general, optómetra u oftalmólogo para que evalúen la posibilidad de un cambio de los mismos.
Espero haber resuelto tu inquietud. Esperamos que nos puedas calificar positivamente y si notas algún otro cambio o tienes más dudas, no lo pienses en consultar con nosotros.