Esto se debe a la compresión que genera la faja sobre el abdomen y por ende sobre los órganos que en él se encuentran como intestinos, estómago, hígado, bazo, páncreas haciendo que su espacio y capacidad de libre movimiento se reduzca.
Es usual que en los pacientes que usan fajas se presenten enfermedades como el reflujo gastroesofágico, dispepsia, intestino irritable, entre otras.
La recomendación es que si te está causando dolor abdominal, evites el uso de este tipo de prendas y si el dolor persiste a pesar del no uso, consultes a tu médico de confianza.
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